Cuando conoces a Inma Muñoz lo primero en lo que te fijas es en el brillo de sus ojos. En esa mirada infantil que no ha perdido y que contagia energía positiva cuando estás a su lado. Una mujer trabajadora, feliz y a la que le encanta moverse. Siempre está caminando para conseguir aquello que se propone. A veces se mueve contando cuentos y otras bailando, pero nunca para.
A Inma la conocí hace algunos años, cuando ella estaba empezando a dar forma a su sueño de escribir y crear una editorial, Ocho en punto, y cuando este blog comenzaba a dar sus primeros pasos. Ella siempre suma y lo hace con las personas que conoce y con las historias que escribe porque en cada uno de sus cuentos ha crecido como escritora.
Con El sol de Elma, viajamos a la playa, a la noche de San Juan, para disfrutar de la magia del momento y de una de las historias más personales de Inma Muñoz.
Cerrad los ojos, intentad escuchar el rumor del mar y disfrutad de la entrevista.
¿El verano de tu vida?
Estoy entre el verano de mis 23 en Baile en el Aire de las Alpujarras, donde me descubrí y gocé bailando y aprendiendo a vivir. O mi verano de mis 26, donde viajé con mi amiga Isabel a Formentera en bicicleta. La montaña, los ríos y el mar trasparente son para mí el planazo perfecto.
En El sol de Elma, la protagonista trata de despertar antes al sol en la noche de San Juan. ¿Los sueños se pueden alcanzar?
Yo siempre he sido de enfocar hacia adelante en aquello que he querido y poner toda mi energía y esfuerzo en alcanzarlo. Creo que los sueños se alcanzan, pero no como un golpe de suerte. Creo que las oportunidades te deben pillar trabajando, con la mirada enfocada para verlas claras e ir tras ellas.
¿Se mira a la literatura infantil desde una perspectiva adultocentrista?
Al final, los que creamos literatura infantil somos adultos. Pero creo que para llegar a los peques hay que sentarse a su altura, escucharles y mirar desde esa perspectiva. Si intentamos escribir desde un lado petardo de adultos, y más moralizarles, les aburriremos seguro.
¿Los padres descansan en verano?
¡Qué necesario es! Jaja. A mí me viene genial desconectar, darle al OFF del modo mami, gracias a mis padres que se quedan con los peques alguna semana en verano. También me gustan los planes tranquilos en familia en campings o en alguna casa compartida con primos donde el tiempo pasa a otro ritmo.
A las ocho en punto posiblemente me pillas tejiendo
con crochet de colores, algo que me chifla
hacer a la fresquita de la piscina.
¿Qué hacemos con las redes sociales en verano?
Yo hasta ahora, solía dejarlas paradas durante el verano. Se juntaban cansancio acumulado de todo un año con intentar desconectar del móvil. Ahora tengo una estupenda compañera, Susana Andrés, que genera contenido en Ocho en punto y que siempre tiene ideas fresquitas para publicar.
Tu canción del verano.
Difícil elegir. Venga, me mojo. Me gusta mucho una, Rylan de The National, siempre que suena me recuerda a carreteras de Ibiza con las ventanas abiertas, a olor a sal, a la cadencia del mar. Escuché a este grupo en el MadCool de hace 4 años y me encanta su ritmo sutil.
El libro que llevas este verano en tu maleta.
Este verano llevo el último libro de Mónica Rodríguez, Más valiente que Napoleón. El verano es un momento estupendo de tirarse a la bartola con un buen libro.
A las ocho en punto, ¿qué haces?
En verano posiblemente me pilles en la piscina, charlando con algún vecino, en el agua con los peques o tejiendo con crochet de colores, algo que me chifla hacer a la fresquita de la piscina.
Érase una vez…
Una chica que empezó a caminar por los senderos de los cuentos y que se cruzó con una mujer a la que le encantaba merendar. Después de una deliciosa taza de café con galletas, llegaron muchos merendolas estupendas. Gracias por endulzar mi camino, Rocío.
(Aquí os tengo que decir que la editora del blog, es decir yo, me he emocionado. Hay personas que te encuentras en el camino y que siempre suman)
Si merendamos juntas en un cuento, ¿a cuál nos vamos?
Yo creo que con lo que nos gusta merendar, me iría contigo a la fiesta de Alicia en el País de las Maravillas a tomar un rico té con pastas. Lo íbamos a pasar muy bien.
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