Cuentos para ponerse gafas

Esta semana os quiero recomendar varios cuentos para ponerse gafas. Este tema surgió en la merienda literaria que tuve con algunas suscriptoras en el mes de marzo. Aquí os podéis apuntar a la de mayo que, esta vez, será gratis.

La verdad que pensaba que no había muchos cuentos que hablasen sobre el tema de ponerse gafas, pero me ha sorprendido.

Aquí os dejo una selección que tratan el tema desde distintos puntos de vista pero todos tienen algo en común: esos detalles en los que no nos fijamos.

Hay historias más centradas en el problema que tienen algunos niños para ponerse gafas, como en “Unas gafas para Rafa” y, otros que, simplemente, cuentan el día a día de un niño que tiene gafas, como el cómic “Ariol”. Distintas historias para distintas situaciones.

La lista de cuentos para ponerse gafas irá aumentando a medida que vaya encontrando más. De hecho, “Carla, ponte gafas”, lo he descubierto gracias a este post y pasa formar parte también de cuentos en mayúsculas para primeros lectores.

Unas gafas para Rafa (Corimbo)

En esta historia conocemos a Rafa y su problema desde la primera página: tiene unas gafas nuevas, grandes, redondas y rojas y no le gustan nada. Durante toda la historia busca la manera de esconderlas para que nadie las vea, pero acabará viendo que son más útiles de lo que se pensaba.

Un cuento para ponerse gafas tierno e infantil que conecta con el lector. La autora, Yasmeen Ismail, capta desde el principio la atención del pequeño lector con escenas y situaciones con las que empatiza y con las que se divierte.

No es necesario explicar porqué no le gustan a Rafa sus gafas nuevas. Al lector infantil no le hace falta saberlo. Rafa tiene un conflicto y cómo lo resuelve y finaliza la historia es lo único que busca el lector. Y, además, todo acaba muy bien.

Cuento para ponerse gafas

Veo, Veo (Tramuntana)

Esta historia comienza cuando el médico le dice a Eduardo que necesita gafas. Conocemos sus miedos y porqué no las quiere:

“Que el señor Topo lleve gafas es normal. Nadie se extraña. O la vieja señora Gata, que tiene cien años por lo menos. Todo el mundo lo entiende. ¿Pero un ratoncito joven con gafas? Seguro que todos se ríen de él.”

El texto es mucho más extenso, para lectores a partir de los cinco años y la historia así como las ilustraciones, de Pimm van Hest y Nynke Talsma respectivamente, invita al lector a detenerse en cada paso que da el personaje. Porque este cuento lo que intenta es hacer ver al lector todas las cosas fabulosas que va a ver cuando se ponga las gafas y que antes no podía apreciar.

Cuento para ponerse gafas

¡No me mires así! (Tramuntana)

Este cuento para ponerse gafas no es de gafas concretamente si no que intenta concienciar a los más pequeños que cada uno somos distintos pero no por eso somos raros. De que no hay que mirar fijamente a los demás si no entenderlos.

“No me mires fijamente, aunque te llame la atención.

Si quieres, vuelve la cabeza y piensa en mí. ¡Pero no me mires así!

Yo soy yo, tú eres tú, y ellos son ellos.

¡Nadie es raro!!”

A través de distintos ejemplos, la escritora y editora turca Gökçe Gökçeer, explica a través de un personaje cómo se siente cuando le miran fijamente y explica que todos somos únicos y distintos a los demás.

“Nadie debe mirar fijamente a nadie.

¿Por qué?

Porque…

Puedo tener michelines o estar como un fideo.”

Una historia que hoy os quiero enseñar porque llevar gafas no nos hace diferentes ni distintos. Seguimos siendo quienes éramos.

¡Valentina! (Kókinos)

En esta historia el personaje principal es una lechuza a la que no le gusta recorrer el bosque. Prefiere quedarse en su casa. No sabemos si es porque le da miedo o por otro motivo. Pero, un día, encuentra unas gafas perdidas cerca de su casa y un gato le dice que son del oso y que tiene que adentrarse en el bosque para devolvérselas.

Valentina se pone las gafas y, en su viaje hacia el interior del bosque, va conociendo a animales que antes no había visto.

Una historia escrita e ilustrada por Léna Mazilu, una amante de los pájaros, que enseña al pequeño lector que las gafas les pueden hacer tan valientes como a Valentina. Que son un objeto que les permite hacer lo que antes no se atrevían y que tienen que intentarlo.

Además, esta historia es interactiva y a través de una aplicación, el lector podrá disfrutar de sonidos e imágenes que salen del cuento.

Cuento para ponerse gafas

Las gafas de ver (Ediciones La Fragatina)

En esta historia, la escritora Margarita del Mazo y el ilustrador Guridi, nos presentan a Carlitos, un niño muy pequeño cuyo único afán es que Inés, su compañera de clase, se fije en él. Hace todo lo posible pero nada llama su atención.

Un día, Inés dice que mañana le van a poner gafas y Carlitos piensa que así le verá mejor, pero tampoco. Como ese día es Inés quien acapara todas las miradas, él decide que llevará gafas para que todos lo miren a él y, entre ellos, Inés. Busca y rebusca en su casa, pero nada. Hasta que, al final, deciden ponerle unas gafas para ver de verdad.

Ese día espera ansioso que Inés se fije en él, pero quien le saluda es Jimena, la mejor amiga de Inés. Y, entonces, él se da cuenta que sí que necesitaba unas “gafas de ver”.

Un cuento para ponerse gafas que enseña a los pequeños lectores que debemos fijarnos más en todo lo que tenemos alrededor, tengamos gafas o no.

Cuento para ponerse gafas

Carla, ponte gafas (Anaya)

En este cuento para ponerse gafas, Carla confunde un gato con un perro y a un mimo con una estatua por eso sus padres deciden que debe revisarse la vista. En la óptica le dicen que debe ponerse gafas y, una vez que elige cuál quiere, Carla empieza a verlo todo mejor.

Una historia escrita por El equipo Lechuza para Anaya, contado con letra mayúscula y minúscula ligada, para esos primeros lectores que se lanzan a la aventura de aprender a leer.

Un libro muy sencillo que marca el inicio de una colección sobre las vivencias personales de Carla.

Ariol, un burrito como tú y como yo (Harperkids)

En este cómic conocemos a Ariol, un burrito que lleva gafas, y a todos sus amigos. A través de historias cortas vamos descubriendo momentos de la vida del protagonista y cómo se relaciona con sus amigos, en el colegio, en su casa y todo lo que le gusta.

Un cómic muy recomendable de los autores franceses Emmanuel Guibert y Marc Boutavant y editado en España por Harperkids.


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