Esta semana os hablo del libro informativo Tu cuerpo es tuyo. Un híbrido entre cuento y manual informativo que enseña a los más pequeños a conocer su cuerpo y la importancia de decir ¡no!
Con esta historia, la escritora e ilustradora Lucía Serrano, consigue eliminar el tabú de un tema tan importante como el abuso a menores explicando a los niños qué podemos hacer y qué no con nuestro cuerpo.
Hablar claro de nuestro cuerpo
Siempre se ha pensado que los niños son niños y que ya aprenderán las cosas de los adultos de mayores. Son cosas de niños, se dice. Pero no. Con el tiempo hemos aprendido que a los niños hay que hablarles como personas. No como adultos, pero sí como personas con capacidad de entender y aprender.
Lucía Serrano, de la mano de la editorial Nube Ocho, preocupada por la figura de los niños y de su aprendizaje igualitario, publicaron en el año 2021 este cuento donde la autora deja claro que
“Tu cuerpo es tuyo. De nadie más.”
Y, a partir de ahí, va explicando de manera clara y sencilla, con frases cortas y comprensibles para el vocabulario de los menores que si no quieren un abrazo tienen que decir ¡no! Que si no quieren un beso, tienen que expresar su decisión. Y, lo más importante: pedir ayuda si un adulto desconocido quiere tocar las partes privadas de un niño.
A través de ilustraciones sencillas, enmarcadas en un fondo blanco para darle importancia al texto y no desviar la atención hacia otras ilustraciones que puedan distraer, Lucía explica un tema tan importante como hacerles entender a los niños que ningún desconocido (exceptuando un médico y siempre bajo la supervisión de un adulto y pidiendo permiso) puede tocarles. Y, que si eso ocurre, deben pedir ayuda inmediatamente.
¿Es necesario explicar esto en un cuento?, pensarán algunos adultos. Rotundamente, sí. Ellos aprenden a través de las historias y una imagen vale más que mil palabras. Por eso, este libro que sacamos de la biblioteca, nos parece esencial.
Todo por su nombre
Otra de las cosas necesarias de este libro es que llama a todo por su nombre: pene, testículos, vulva, pezón. Son palabras que a los menores les hace mucha gracia, pero que tienen que saber llamar por su nombre.
“Tus partes privadas tienen nombres muy bonitos, no hace falta cambiárselos por nombres raros.”
Esa manía adulta de pensar que a los niños hay que hablarles con diminutivos o con palabras que no son. Llamemos a las cosas por su nombre para que ellos las identifiquen, las comprendan y las acepten.
“Tu cuerpo es tuyo. Y es maravilloso.”
Porque no hay nada como conocerse a uno mismo por dentro y por fuera.
La tarta de queso es de Disfrutando sin gluten y está buenísima.
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