Hoy os quiero hablar de “Los leones de Móstoles”, una novela juvenil sobre la pasión por el deporte, el trabajo en equipo y el síndrome de Asperger, tema que el escritor Ignacio Muñoz-Delgado utiliza como eje central para contar esta historia.
En “Los leones de Móstoles”, de Alexia editorial, Curra practica con su hijo, Fer, el hockey patines. Un deporte que les apasiona a los dos. Pero Fer sufre el síndrome de Asperger, una enfermedad que le dificulta practicar un deporte en equipo. Los médicos le han recomendado que no forme parte de un grupo de jugadores, pero Curra luchará por conseguir que su hijo cumpla su sueño. El de él y el de muchos otros chavales con ganas de jugar.
Los temas de «Los leones de Móstoles»
Ignacio ha escrito una novela, “Los leones de Móstoles”, con varios temas poco usuales en literatura juvenil, pero con los que consigue enganchar. El primero, introducir el síndrome de Asperger en un novela juvenil. Cada vez encontramos más historias donde aparecen personajes con distintas enfermedades. Una de las últimas que he leído y que más me gustó fue “A 677 km de casa”, de Mark Lowery. No se desvela el misterio hasta el final, pero al igual que la novela de Ignacio, un protagonista principal emprende un viaje para ayudar a otro personaje.
Y, el otro tema poco habitual, es el deporte. Concretamente el hockey patines y conseguir transmitir con palabras la pasión por el deporte. Alumdena Cid también lo contó en esta entrevista. Puede parecer sencillo, pero no lo es. Hay que conocer muy bien el juego y utilizar las palabras adecuadas para llegar a un lector que quizás no le guste el deporte.
Siempre hablamos de para quién va dirigidas las historias, que cada lector debe buscar esas novelas que le interesen, pero ser un lector que se sale de la “zona de confort” (ese espacio que tanto se nombra últimamente), elegir una novela o un tema sobre el que nunca hubiésemos leído, encontrar una historia y disfrutar con ella, es muy emocionante.
Los personajes
El autor construye en la novela una serie de personajes conflictivos, jugadores de los que nadie quiere en su equipo, pero que también merecen una nueva oportunidad. Juan, un rapero que siempre habla con rimas; Sansón, un niño que lanza con mucha fuerza el joy y mejor que no te pille delante; Nico, un chupón que no le gusta jugar en equipo; Álvaro, un jugador muy violento; Fidel, un joven que siempre se mete en líos y Fer, que no ha jugado nunca con un equipo y que no saben cómo reaccionará.
Con ese equipo, Curra, la entrenadora y madre de Fer, decide inscribir a “Los leones de Móstoles” en la liga para poder llegar a disputar la Final Four. Pero no lo tendrán nada fácil.
Dos personajes más intervienen en la trama. El abuelo de Fer, Papapá, amante también de hockey y quien les ayudará a formar el equipo y, por supuesto, el antagonista, Mister No, el director de la liga que no está dispuesto a ponerle las cosas fáciles a “Los leones de Móstoles”.
Los lectores de «Los leones de Móstoles»
Una lectura fácil y sencilla a la que quizás le falta un poco de ritmo en la trama y le sobra alguna que otra repetición de información. El lector tiene los suficientes datos a lo largo del libro para llegar a conclusiones que no es necesario repetir. Técnicas que un escritor va aprendiendo con la práctica.
Aún así, la segunda novela de Ignacio está muy bien estructurada y es un homenaje al hockey, un deporte que conoce muy bien y que describe a la perfección y, por supuesto, a su madre, a quien dedica el libro.
“Los leones de Móstoles” es una historia de ficción para lectores a partir de los diez años que busquen una lectura entretenida, con unos personajes bien construidos y que tengan muchas ganas de jugar en equipo.