Quedé con el profesor de matemáticas Joseángel Murcia en febrero, antes de que la pandemia llegara a nuestras vidas. Conocía su blog, Tocamates, y sus retos del programa DiverClub, que dirige el escritor Víctor R. Alfaro (aquí podéis leer su entrevista) y Alicia Puente en Radio Sol XXI.
Escuchando un día el programa me enteré que había publicado un libro en el que hablaba de matemáticas. En el que explicaba las matemáticas. El libro se titula “Y me llevo una” y está editado por Nórdica Libros. Y me llamó tanto la atención el título, que quise entrevistarlo para el blog. Porque, ¿cómo se enseñan las matemáticas a los más pequeños? ¿Se sigue utilizando el método tradicional o se ha avanzado?
“Si lees el primer bloque de la LOMCE, explica que las matemáticas son para pensar, para aplicar la tecnología, el razonamiento… pero es una declaración de intenciones. Te lo saltas y vas al segundo bloque y dice “números”, me explica Joseángel mientras merendamos en La China Mandarina, una cafetería en pleno barrio de Cascorro, en Madrid.
La práctica vs la teoría
En la práctica, hay profesores que enseñan a sus alumnos a pensar y razonar las matemáticas. Ya sea con materiales manipulativos, como las regletas cuisienaire que él utiliza mucho u otros métodos. Pero, en la teoría, sigue primando el método tradicional. ¿Cuál es? Un ejemplo.
Cuánto es 67+25. ¿Cómo has hecho la suma? ¿Has imaginado el 67 encima del 25? ¿O los has sumado siguiendo una línea a través de saltos? ¿Cómo aprendiste?
Joseángel me habla del artículo “Descomposición y toda esa porquería”, que podéis leer aquí, que en 1979 escribió el profesor Stuart Plunkett. En ese artículo, el matemático aboga por enseñar a los niños a hacer cálculos mentales: “Los niños han de ser ayudados a adquirir métodos de cálculo asequibles, y para la mayoría de las operaciones con que podamos toparnos en nuestra vida diaria, éstos han de ser métodos mentales”. Y por ese mismo sentido apuesta Joseángel, “estamos enseñando a hacer todo de lápiz y papel y yo creo que habría que hacer determinadas cosas con lápiz y papel para aprender luego a hacerlas de cabeza”.
“Hay que empezar por entender
que esto tiene una dificultad
y que hay que convertir
esa dificultad en un reto
asumible ”
La dificultad de las matemáticas
Las matemáticas, para muchos, han resultado ser una asignatura complicada. “Las matemáticas son difíciles y hay que saber que son difíciles”, afirma Joseángel, pero hay muchos profesores que no lo ven así y no llegan a empatizar con sus alumnos. “Si no sabes que las matemáticas son difíciles, por lo que sea, porque se te han dado bien, porque te gustan… pues te vas a limitar a hacer lo que buenamente puedas, lo que te hayan enseñado o lo que tu recuerdes que te enseñaron. Hay que empezar por entender que esto tiene una dificultad y que hay que convertir esa dificultad en un reto asumible para cada uno de los que andamos por aquí.”
Joseángel estudió matemáticas en el año 1995. Ha trabajado como profesor en academias, en la enseñanza privada y en la pública en la que estuvo dando clase durante doce años. Pero fue cuando nació su primera hija cuando comenzó a interesarse por cómo se enseñaban las matemáticas a los más pequeños. “Cuando nace mi hija mayor, de alguna manera me reconvierto. Me abro el blog “Tocamates” y la cosa se dispara. Me replanteo lo que daba por hecho, por sabido, para decir “¡ostras!, este proceso por el que pasan los niños a esta velocidad en qué consiste y cómo se podría hacer más consciente.” Ahí es cuando empiezo a hacerme estas preguntas y le pego un giro a mi carrera.”
Un giro que le llevó a ganar el Premio Bitácoras en el año 2012 al mejor blog de Educación y publicar “Y me llevo una” en noviembre del 2019, un libro que explica para qué sirven las matemáticas y por qué funcionan. Pero, además, una guía para entender muchos procedimientos matemáticos que creíamos que conocíamos. Y, también, para contar la historia de las matemáticas, “porque no lo había visto contado en ninguna parte”, explica el profesor.
El libro
“Y me llevo una” es un libro editado magistralmente por Nórdica, con ilustraciones de Cristina Daura, que aportan un aire moderno a la teoría de las matemáticas. En él, Joseángel ha introducido “las formaciones que llevaba años haciendo, las entradas del blog, los artículos en el suplemento de Verne de El País”. Está dividido en varios capítulos en los que el autor ha introducido la divulgación de las matemáticas, la historia y la didáctica “buscando reconciliarnos con nuestra experiencia matemática.” Y lo consigue.
En la página 74 de “Y me llevo una”, Joseángel dice: “no hay una única manera de llegar a la solución de un problema, ni siquiera cuando es una simple suma.” Eso es algo que el profesor ha podido ver en muchos de los retos que ha propuesto a través de DiverClub. El problema es otro.
“La cuestión es el universo particular que se acaba generando en la clase de matemáticas. Los alumnos tienen claro que, si yo llego y suelto un problema, ellos tienen que localizar los números, localizar la operación, aplicarla e interpretarla. Y, seguramente, en algo que para mi gusto es mucho peor, pensarán que si lo han preguntado es porque les acaban de enseñar un procedimiento que sirve para entender eso, pero no entienden que es una excusa para pensar.”
“Los alumnos tienen claro que,
si yo llego y suelto un problema,
ellos tienen que localizar
los números, la operación,
aplicarla e interpretarla.
Pero no entienden que es
una excusa
para pensar”
Las matemáticas son para razonar
Pensar, razonar, buscar soluciones es lo que hace Joseángel en la plataforma Smartick, donde trabaja desde hace un año. “Es un método totalmente online, en sesiones de 15 minutos al día todos los días del año, para niños y niñas de entre 4 y 14 años, para trabajar la perseverancia, el refuerzo, superar los retos… Está muy bien pensado y hay muchísimas ideas muy potentes ahí detrás.”
Joseángel no cree que esté haciendo nada “rompedor”. Él menciona la labor de profesores ilustres que sí que cambiaron el método de enseñar las matemáticas como María Antonia Canals “que tenía un compromiso con la educación muy potente” o Toni Martín, el fundador del método OAOA. Pero sí está ayudando a muchos niños, niñas, padres y madres a entender y comprender las matemáticas. Y con este libro ha conseguido poner en papel y dejar claro lo que a muchos nos ha costado entender, también porque nadie nos había explicado bien, qué eran las matemáticas y para qué servían.
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