El nido, el cuento que escribí sobre los pequeños detalles de la vida

“¿A quién no le gusta el otoño?”. Así empieza «El nido», mi primer libro publicado y, por qué no, este nuevo otoño que hoy comienza. Y siempre así comenzó esta historia que escribí a principios de año con la ilusión de que pudiera llegar a todo el mundo. Un cuento en donde su protagonista aprenderá a buscar esos pequeños detalles que convierten la vida en especial.

Es difícil hablar de mi propio libro sin deciros que es maravilloso, único y con unas ilustraciones de Elene Urquijo impresionantes. Normalmente os hablo de otros cuentos que leemos. Os describo lo que nos gusta, porqué pensamos que es un buen libro o las preguntas que nos surgen a partir de su lectura.

Hablaros de “El nido” implica algo más. Conlleva explicaros quién soy. Abriros una parte de mi muy personal que me he propuesto llevar hacia delante. Y os propongo viajar conmigo, hasta donde queráis, pero confiando en que lo que os voy a contar merece la pena. Algo que a mí me ha costado creer.

El origen

Un día que llevaba al colegio a mi hijo, me dijo: “¡Mira mamá, ese árbol solo tiene una hoja!”. Podría deciros que paré, miré la hoja fijamente, pensé sobre la velocidad que llevamos en la vida y nació esta historia. Algo muy de película, pero no fue exactamente así. Yo llevaba prisa porque tenía que llegar al colegio. Y fue, después, cuando sí reflexioné sobre lo que había pasado.

Los tiempos de los niños y los adultos no son los mismos. Y la percepción de la vida tampoco. Mientras los adultos miramos rápidamente solo hacia delante, sin ni siquiera ver lo que tenemos al lado, ellos son capaces de observar cada detalle, de pararse a contemplar la belleza de la naturaleza y de encontrar tesoros que nosotros hemos dejado de ver. Algo que me fascina y me emociona.

Y entonces nació «El nido»

Quería contar cómo nos afectan los cambios y, sobre todo a los niños, y cómo somos capaces, aunque nos cueste, de poder dejar apartado el enfado y buscar los detalles que nos hagan felices. Y se me ocurrió hacerlo con el cambio de estación.

Sandra es una niña a la que le encanta el otoño y su explosión de colores (algo que, si no os habéis parado a mirar, hacedlo, porque es impresionante), pero todo cambia cuando llega el invierno, que tanto odia. Ese cambio le afecta mucho, como cualquier otro contratiempo que nos descoloca (que levante la mano quién no se ha sentido descuadrado ante un cambio de planes). Pero aprenderá que todo tiene su lado bueno, que un cambio puede suponer una puerta abierta a nuevas oportunidades y que solo hay que buscar el detonante que hace que todo cambie.

El proceso de escribir

Antes de llamarse “El nido”, mi cuento se titulaba “El otoño de Sandra” (creo que el cambio ha sido para mejor). Y es que, una de las cosas que se aprende cuando se escribe es a repasar el texto varias veces. Dejarlo reposar y volver a él. Ese consejo me lo dio la escritora Mónica Rodríguez, una de las primeras personas a quien yo le confié mi texto. Ella hizo la primera crítica de la historia de Sandra y siempre le estaré agradecida porque el texto cambió y cada vez que lo retocaba, me gustaba mucho más, hasta que encontré la historia que quería publicar. Pero todo esto os lo contaré en otro post.

“El nido” es mi primer libro publicado, con toda la emoción y la alegría de ver un sueño cumplido. Aunque, tengo que admitir, que todavía no me lo creo. Firmo ejemplares y tengo que parar y decir: “¡Anda, si es mío!”.

¿Cómo me hago con un libro?

Lo sé. Después de leer este post, sé que tenéis muchas ganas de leerlo (y de ver las ilustraciones porque, de verdad, que Elene Urquijo es magnífica).

Pues deciros que el cuento sale publicado a finales de octubre, con la editorial Babidi-bú, pero yo ya tengo ejemplares que puedo vender. Si queréis uno, dos, varios para regalar, podéis escribirme a amerendarconmama@gmail.com y os mando uno dedicado, que siempre hace más ilusión.

Pero, por si acaso estáis dudando si leerlo o no, (ya, hay mucha oferta literaria en el mercado), os voy a dar…

Razón número 1. Porque es mi primer libro y siempre es emocionante apoyar nuevos proyectos. (Oye, igual en el futuro podéis decir: “yo me leí y tengo dedicado su primer libro”).

Razón número 2. Porque, y perdonad que vuelva a insistir, las ilustraciones de Elene son magníficas. Supo captar desde el principio cómo quería la historia y lo que necesitaba hasta hacer a Sandra realidad. Pero, todo esto, también os lo contaré próximamente en otro post. ¡Estad atentos!

Razón número 3. Me gustan los libros didácticos, pensar, reflexionar, aprender, por eso siempre tuve claro que quería incluir una explicación de los nidos y los pájaros en la ciudad. Al final del libro hemos añadido una guía didáctica elaborada por una bióloga, Rocío Ruíz Campos, (mi prima, todo queda en familia) para que adultos y pequeños aprendan más sobre los nidos y podáis hablar de ese tema y buscarlos por la ciudad.

Razón número 4. Porque es un libro para disfrutar de la lectura en familia tranquilamente, algo de lo que os hablé en este artículo. Dedicad tiempo a leer con vuestros hijos, a vivir ese momento único de tranquilidad y paz donde todo lo demás no importa. Ese pequeño espacio de tiempo donde lo esencial seáis vosotros y la historia y “El nido” invita a vivir ese momento pausadamente, con tranquilidad y, sobre todo, os animo a que busquéis juntos los pequeños detalles que convierten vuestra vida en especial y eterna. 

«Un libro muy bonito y muy completo con las explicaciones finales sobre los nidos», Pilar Martín, autora de «Toni tiene insomnio» y «El rebaño alborotado».

«Un libro cercano y significativo y genial para trabajar con los peques los días de la semana, las estaciones y las emociones», Isabel Sánchez, profesora de infantil.

«El cambio, como el caos, son elementos necesarios en nuestra vida por mucho que nos cueste afrontarlos, a los adultos, y por supuesto, más aún a los niños. En El nido, Rocío nos lo ejemplifica de una manera natural y con los ojos de una niña: ¡el cambio es parte de la vida!», Mónica de la Fuente, CEO y Fundadora de Madresfera y Saludesfera.

 

Os recuerdo que, si queréis un ejemplar del libro, podéis escribidme al email amerendarconmama@gmail.com

¡Muchas gracias!

 

6 comentarios sobre “El nido, el cuento que escribí sobre los pequeños detalles de la vida

  1. Cómo mejor podría describir a tu «pequeño retoño» sería carácter.
    Me encanta con la delicadeza que trata los cambios y ver lo bonito de cada pequeño detalle…. Detalles y valores que por causa de la sociedad en la que nos movemos no nos paramos ni un segundo a saborear….. Gracias por hacer que después de nuestra primera lectura podamos pararnos atónitas Nayla y yo a mirar los árboles y fantasear de las cosas que podrían pasar!!!
    Hoy nos hemos pasado gran parte de la siesta mirando las nubes por la ventana y hablar y hablar y hablar……
    GRACIAS y Enhorabuena!
    Fdo; Vanessa, Mamá de Nayla una aventurera de 4 añitos

    1. Mil gracias por tus palabras, Vanessa y por apoyar esta historia. Detenernos y mirar la vida con los ojos de los peques y hablar con ellos, es un inmenso regalo para ambas. Gracias por compartir ese momento conmigo. 🙂

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