Javier Fernández Jiménez: “Los chavales, cuando entrevistan a los autores, les hacen preguntas que no hacen los profesionales”

Nuestro invitado de esta semana es Javier Fernández Jiménez, escritor, locutor, presentador, animador a la lectura y una de las personas más apasionadas por la literatura infantil y juvenil que he tenido la suerte de conocer. Hace un año, tal día como hoy, este blog comenzaba una serie de entrevistas a autores, ilustradores y personas relacionadas con la literatura. Rocío Bonilla fue la primera. Y nunca imaginé que un año daría para tanto.

No he encontrado mejor manera de “celebrar” este pequeño aniversario que, de la mano, de Javier, el creador y presentador de los espacios radiofónicos “Castillos en el aire”, “Menudo castillo” y “La biblioteca encantada”. Todos dedicados a la literatura infantil y juvenil desde hace nueve años. Y todo, de manera casual.

“Yo soy escritor también. Escribí un relato y un conocido, que iba a poner en marcha un periódico local, leyó el relato y me dijo si no me gustaría escribir en el periódico. Llevo desde el primer número escribiendo, hace once años. Y ese amigo conoció al director de la radio y se dieron cuenta que no había programas culturales en la zona (Navas del Rey). Me dijeron que por qué no hacía algo, hablé con el director y me pidió un programa piloto. Nos salió una chapuza y nos dijo que no quería nada, pero nos invitó a venir a echar una mano en el programa de la mañana. Lo hacía con otro compañero y éramos una pareja cómica más que cultural, todo en cinco minutos. Ahí cogimos la soltura necesaria para crear “Castillos en el aire” que al principio fueron veinte minutos. Poco a poco fue cogiendo forma y ahora son horas todas las semanas. Fue un cúmulo de casualidades, porque yo no soy periodista, ni había pensado hacer esto nunca.”

El origen de los «castillos»

Este es el primer año que Javier puede dedicarse exclusivamente a la radio, me cuenta mientras charlamos en los estudios de R21, en la sierra oeste de Madrid, un viernes, después de finalizar el programa 382 de “Menudo castillo”, al que he sido invitada y entrevistada por los niños que forman parte de la “plantilla” del programa. Todo un lujo porque Javier ha entrevistado a escritores como Mónica Rodríguez, Andrés Guerrero, Beatriz Osés (los dos últimos premios Barco de Vapor y Gran Angular), Roberto Santiago y muchos escritores más.

Allí descubro toda la historia de uno de los programas de literatura infantil y juvenil más longevo y completos de la radio.

“Castillos en el aire», es un magazine cultural. Con las dos temporadas primeras del programa, nos dimos cuenta que no había casi nada de infantil y juvenil. Nos llegaban muchas noticias y empezamos a meterlas poquito a poquito. Pero hacía falta un programa de infantil y juvenil y creamos «Menudo castillo». Y después, en un verano que no hacía «Castillos en el aire», me dio por hacer una serie de siete capítulos de un programa que era «La biblioteca encantada». Y cuando lo acabé, hubo mucha gente que nos escribió para que siguiéramos y el otro día grabamos el 249. Luego tengo programas en diferentes coles porque hemos empezado esta semana a hacer radio escolar, también hago programas con jóvenes, un taller en Tres Cantos…”.

Y la lista podría seguir porque Javier es un apasionado de la literatura, de la radio y de trabajar con jóvenes. Pero él comenzó escribiendo y siempre recuerda una anécdota que le ocurrió mientras estudiaba la EGB. “Una redacción que nos pidió una profe. Me gustó tanto cómo la escribí que no quería acabarla, entonces me regalé un “continuará” y le entregué la redacción así a la profe y eso no le gustó nada. Esa fue la primera vez que yo me sentí con ganas de escribir. Y siempre, aunque no haya escrito de continúo de pequeño, siempre tenía esa cosilla de escribir. Y luego leí la «Historia interminable» y fue querer escribir esas historias que no contaba Michael Ende. Desde entonces, sin parar.”

De profesión, escritor

Cuando entrevistamos a Víctor R. Alfaro, nos habló de las novelas de caballería de Javier. La primera, la más grande que ha publicado, es “La gran aventura de Sir Wilfredo”, “es de caballería con humor”, me cuenta nuestro invitado. “Es de caballería para niños y es con el típico antihéroe: Sil Wilfredo ni es valiente, ni es fuerte, ni inteligente… es todo lo contrario. De hecho, la heroína de la historia es una princesa.”

A esta le siguió “La noche del cetrero”, para lectores adultos, con el mismo esquema del antihéroe, “pero más gamberro. Como homenaje a los que triunfan sin merecerlo. Ese es un poco el juego del libro.”

Y “Maldita guerra”, con relatos y poemas sobre la guerra. Porque Javier también escribe poesía. De hecho, esa misma tarde recibía el primer premio en el V Certamen de Poesía David Cantero, en Brunete, por su poema “Una amante furtiva e intermitente”.

Pero entre libro y libro, él siempre ha seguido disfrutando con sus programas de radio y sus “alumnos”. No empezó desde el principio a hacer radio con ellos, pero se dio cuenta que lo lógico si hablas de literatura infantil y juvenil con autores es que los niños participen.

“Cuando ya llevábamos una temporada haciendo “Menudo castillo” nos dimos cuenta que sí, puedes hablar de literatura infantil, entender muchísimo, pero yo considero que eso no es hablar a los niños de literatura infantil. Esto se ve muy bien en los vídeos de Youtube. A los niños, los vídeos de Youtube que más le gustan son los de otros niños. Entonces, yo pensé que para hablar a los niños de literatura infantil qué mejor que niños. Lo pensé como algo lógico: niños de hablando de literatura infantil con sus autores. No lo vi extraño, pero luego sí vi que era algo extraño, que no existe. Y a la segunda temporada de Menudo Castillos ya entraron los niños y ya fue una auténtica locura.”

Y sí, es una locura, lo pude comprobar en primera persona, pero muy divertido. Ves en directo cuáles son sus inquietudes, qué les interesa, las preguntas que espontáneamente se les ocurren. Un programa muy vivo.

“Hacer «Menudo castillo» con los chavales es súper divertido, pero tienes que supeditar la calidad radiofónica a que ellos disfruten y a que sea su programa. A mí me encantaría tener un programa muy bien editado, escaletado, preparado, pero con ellos es imposible. Ahora, cuando hacemos entrevistas a los autores de los que han leído los libros, es que les hacen preguntas que no hacen los profesionales. Es una cosa por la otra. La frescura que ofrecen es genial.”

La radio y los niños

Esa frescura es la que Javi disfruta programa tras programa, aunque haya quince niños en los micrófonos y cada uno quiera hablar. Eso puede hacer que su última técnica de sonido decidiese no trabajar en “Menudo castillo”, pero eso no le desanimó. Lo contrario, en vez de hacer el programa en la mesa con ellos, pasó a los mandos y es desde el otro lado del cristal donde en cada programa dirige a Iker, Lucas o  Marcos o a quien le toque en cada sesión. Pero lo mejor es lo que aprende junto a ellos.

“A su lado he aprendido que pueden salir por cualquier parte y además que si de verdad se les escuchas, si pones atención, son muy inteligentes. Eso es algo que siempre he tenido claro, pero están muy vivos, muy al día. Muchas veces les minusvaloramos por ser pequeños, pero hay que escucharles. Yo he aprendido a escucharles y a estar al lado de ellos, porque cuando nos ponemos desde el púlpito, nos perdemos todo lo que nos pueden ofrecer. Y cuando les escuchamos, estamos con ellos y les dejamos jugar un poco, nos sorprenden casi siempre para bien.”

Y el siguiente paso fue entrar en los colegios. Algo también lógico. Porque todo en este recorrido de Javier ha sido lógico y por casualidad.

“Llevar la radio a los coles fue porque hacíamos talleres de radio con niños. Más que de radio, de animación a la lectura. Y había tres niñas en un colegio donde empezamos a hacerlo, Icíar, Laura y Lua y decidimos ir a su coles, hacer radio y que ellas fueran las locutoras. Para que también los otros niños del cole vieran que se podía hacer un programa de radio, que era factible. Al principio solo era explicar qué era la radio a niños de un cole, pero funcionó tan bien ese programa y funciona tan bien cada vez que vamos, que es como otro paso natural. Es sencillo. Vamos a llevar a los colegios lo que hacemos en los estudios.”

Los jóvenes y la literatura

Y así empezó esta aventura de animación a la lectura, de técnicas para que los jóvenes pierdan la vergüenza, para que aprendan a coger soltura al hablar delante del público, a entrevistar a los autores de los libros que leen, a preparar un programa de radio… Y todo eso de la mano de la literatura, de la buena literatura que siempre acompaña a Javier.

“Los jóvenes leen muchísimo. Hace unos meses estuve en Madrid en la presentación del Musical de «Los futbolísimos», con cuatro o cinco coles. Salió Roberto Santiago al escenario y los niños gritaban como si fuera un jugador de fútbol de primera división. Durante un tiempo ha estado muy bien visto decir que no leían. El machote de la clase decía que no leía. Ahora, al machote de la clase vas rascando y lee muchísimo. Además, es que no dejan de leer: en las pantallas, ven películas subtituladas, en los móviles están leyendo todo el tiempo, en videojuegos. Que a lo mejor hay gente que tiene la sensación de que no se sientan a leer libros, pero porque tienen otro ritmo y otra manera de ser. Los niños y los jóvenes. Puede que haya jóvenes que no lean, pero los que lo hacen son fanáticos de la lectura.”

Pero, entonces, las nuevas tecnologías, ¿les distraen o no de la lectura?, le pregunto a Javier, él que está todo el día en contacto con ellos.

“Nos distraen a todos. Yo creo que ni les distraen ni dejan de hacerlo. Es su hábitat natural, lo que nosotros llamamos nuevas tecnologías, para ellos no lo son, es su mundo. Ellos han nacido y hay pantallas desde el primer día. En nuestro caso había un mundo de una manera y cambió, pero para ellos no. Es su mundo directamente. No creo que les distraiga más de lo que puede distraernos a nosotros la televisión. No les distrae de la lectura. Cuando las editoriales saben jugar con la tecnología, enriquece la experiencia y la lectura.”

Como os he dicho antes, Javier tenía que marcharse para participar en la entrega de premios, pero no podíamos abandonar los estudios sin hacerle nuestras dos preguntas oficiales.

¿Una merienda de tu infancia?

«Me gustaba mucho el pan con azúcar y mantequilla, que ahora sería como algo prohibidísimo», me confiesa entre risas.

¿Y alguien a quién nos recomiendes leer y entrevistar?

Si no has entrevistado todavía a Santiago García-Clairac tienes que ir a por él, porque os va a gustar y os va a sorprender. Y también a Elena Martínez, de la librería Serendipia, de Tres Cantos, porque esa puede ser una buena entrevista también.

 

Y así termina esta entrevista. No os he contado que a Javier le conocí en la inauguración de una exposición de ilustraciones de Esther García. Me lo presentó Mónica Rodríguez, aunque ya sabía mucho antes quién era él cuando hice este post sobre radio para niños. Le había escuchado en el programa, pero sentía curiosidad por conocerle. Verle allí fue toda una sorpresa.

Víctor R. Alfaro hizo que nuestros caminos se volvieran a juntar cuando nos lo recomendó y, después de ir a su programa como invitada, coincidimos hace poco en la 41 Edición de los Premios Barco de Vapor y Gran Angular de SM.

Coincidir con Javier Fernández siempre es un gusto, con su eterna sonrisa, y espero que nuestros caminos se vuelvan a cruzar muchas veces (estoy casi segura que sí), para aprender y disfrutar del maravilloso mundo de la literatura a su lado.

 

3 comentarios sobre “Javier Fernández Jiménez: “Los chavales, cuando entrevistan a los autores, les hacen preguntas que no hacen los profesionales”

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