La caja de colores, un libro de poesía para descubrir la naturaleza

Con motivo del Día Mundial de la Poesía, hoy, más que nunca, os queremos hablar de poesía. Hemos descubierto y leído “La caja de colores”, una historia llena de color, de vida, de ritmo que os va a sorprender y que les va a encantar a los pequeños lectores.

Muchas veces tenemos miedo de leer poesía a los más pequeños. Pensamos que no la van a entender, se van a aburrir o, simplemente, somos los adultos los que nos echamos para atrás ante un libro en verso. Por eso queremos comenzar, en un día tan especial, una nueva sección en la que os animaremos a leer poesía.

Libros muy divertidos de poesía que a los niños y niñas les apasionarán. Porque a ellos les gusta la musicalidad de un poema, la capacidad de aprender la rima y repetirlas. Nuestros peques son fans de las adivinanzas, del juego de palabras, por eso la poesía es una de las mejores formas de introducirlos en la lectura.

Como sabéis, hace poco entrevistamos a Estrella Ortiz, una cuentista con muchos años de experiencia y una de las promotoras del Maratón de los cuentos de Guadalajara. Quisimos que viniera a merendar con nosotros porque tuvimos la suerte de conocer sus libros en uno de nuestros viajes a la biblioteca pública y nos enamoramos. Mi hijo me pide leerlos y yo, personalmente, me he hecho adicta de su forma contar.

El texto que hoy os presentamos en esta nueva sección es “La caja de colores”, de la editorial La Guarida. Una historia que habla de la Tierra, el Cielo, el Sol y todos los colores que nos inundan. Un cuento para fijarnos en la naturaleza y jugar con los peques a descubrir colores ocultos. Sobre todo, una historia para pararse a contemplar el mundo, para abrir los ojos ante aquello que tenemos delante y somos incapaces de ver.

-Además, me pido el color rojo

para colorear las fresas,

los pimientos, las frambuesas,

los tomates, las cerezas.

-Yo también- dijo el Cielo-

necesito un poco

para pintar el pecho del petirrojo.

«La caja de colores», de Estrella Ortiz, es un libro que, a medida que lo vas leyendo, sientes la grandeza de las palabras, capaces de explicar los pequeños detalles que se nos pasan en el día a día. Los matices.

Los versos son una eterna y bella conversación entre el Cielo y la Tierra que se dedican a repartirse los colores, a mezclarlos y no dejar ninguno sin usar. Versos sencillos, divertidos, llenos de color y de mucho vocabulario:

-Además- dijo la Tierra-,

me pido el color malva,

para pintar las malvas,

el morado, para pintar las moras,

el lila, para pintar las lilas,

el granate, para los granitos de las granadas

y el añil, porque sí.

¡Quiero todos los colores para mí!

Las ilustraciones de Leticia Ruifernández, con acuarelas, hacen mucho más especial y llenan de vida esta historia. Incluso es capaz de hacer sentir al espectador, al mirar las imágenes, los ruidos de la naturaleza ocultos cuando el Cielo y la Tierra se juntan.

Por qué hemos decidido recomendaros “La caja de colores” como primera opción en esta nueva sección.

 

Porque es una historia sencilla que los pequeños lectores comprenderán perfectamente a través de dos conceptos claves como son el cielo y la tierra.

Porque esta lectura y sus ilustraciones les ayudarán a fijarse en la naturaleza, a buscar esos colores.

Y porque despertará en ellos la curiosidad por acercarse a nuevos textos.

 

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