Celebramos nuestro primer aniversario como no podía ser de otra forma: leyendo y entrevistando a una gran autora de literatura infantil. ¡Nos encanta empezar la fiesta así!
Cristina Oleby es madrileña, aunque vive en Segovia con sus dos hijas. Tiene publicados tres maravillosos cuentos y el cuarto, Quiero ser como tú, está en camino. Todos financiados por crowdfunding, a través de mecenas. Esa siempre fue su primera opción para publicar porque como ella cuenta, “la autopublicación es un proceso muy rico”. Bien lo sabe nuestra querida Inma Muñoz, autora de La increíble historia del puntito Chimpún y quien nos la recomendó en su entrevista.
Nuestra invitada empezó a escribir historias desde que aprendió a juntar letras y no ha dejado nunca de hacerlo, pero fue a raíz de la maternidad cuando descubrió que quería escribir cuentos para pequeños lectores.
De sus textos se caen círculos, nacen superniñas o sus personajes emprenden viajes en busca de tesoros. Historias únicas. Cuentos imprescindibles escritos y publicados porque el público ha querido leerlos. ¡Qué más se puede pedir!
Hoy, en nuestra fiesta, merendamos castañas asadas o palomitas, porque sí, esas son también meriendas que siempre nos acompañan, y disfrutamos de las palabras de Cristina y, por su puesto, de sus fantásticos cuentos.
¿Cuándo descubres que quieres escribir historias infantiles?
Yo ya escribía cuentos de pequeña, pero al crecer empecé a escribir otro tipo de cosas, cortometrajes, relatos… Fue a raíz de ser madre que re-descubrí la literatura infantil.
¿Qué te inspira para crear tus cuentos?
Especialmente mis hijas, pero en realidad cualquier cosa: una camiseta, un viaje, un radiador o una sopa.
Acabas de sacar tu cuarto crowdfunding en esta ocasión junto a Silvina Eduardo para poder publicar tu próximo libro, Quiero ser como tú. ¿Por qué has apostado por el crowdfunding en todos tus libros y no por una editorial?
Me gusta la autoedición porque es un proceso muy rico. Trabajar junto al ilustrador, tomar las decisiones, llevar la promoción… Además con el crowdfunding añades el contacto con los mecenas que es fabuloso y la emoción de conseguir un objetivo. Empezó como una manera de financiarme, pero ya se ha convertido en una elección.
Pero ello no quiere decir que descarte publicar con editoriales. De hecho tengo varios proyectos en marcha con editoriales a las que admiro mucho. Es otra manera de trabajar, y con otro editor se aprende muchísimo y también te deja más tiempo para escribir.
¿Qué sientes cada vez que cuentas un cuento y hay una conexión con el público?
A mí siempre me costó mucho hablar en público, pero todo cambia cuando cuentas algo que te apasiona. No hay nada como ver las caritas de los niños viviendo la historia.
Eres una de las autoras que junto a Ana Meilán, Inma Muñoz, Desiree Arancibia y otras escritoras, creasteis el grupo “Trasteando”. ¿Qué ha supuesto para ti conocer y organizar a esa gran comunidad de escritoras, ilustradoras, blogeras y amantes de la literatura infantil?
Sin duda una de las mejores cosas que me han traído mis libros ha sido conocerlas y poder hacer este viaje acompañada. Escribir y publicar, son procesos solitarios y poder compartir con ellas dudas, alegrías o tristezas es un regalo.
Del círculo que se cayó de una camiseta de lunares, Soy una superniña o El viaje de Nora. ¿De cuál guardas un recuerdo más especial?
Es una pregunta muy difícil. Mi primer cuento fue inspirado por mi hija mayor, y el segundo por la pequeña. Así que tendré que decir que Soy una superniña, que es una mezcla de las dos 😉 Además es una historia que muy muy pronto va a traspasar fronteras y va a ser publicado en un país muy especial para mi familia.
¿Es un buen momento para la literatura infantil y juvenil?
Yo pienso que sí. Pero creo que vivo en un micromundo de apasionados de la literatura infantil, no sé si soy objetiva. Por otro lado sé que hay muchas familias en las que no se leen cuentos, y me da mucha pena.
Un consejo para ayudar a los padres a animar a los peques a leer y disfrutar de los cuentos.
Transmitir amor por los libros y nunca forzar. Mi hija mayor lee perfectamente pero prefiere que le siga leyendo yo. Para mí es más importante que siga disfrutando, ya tendrá tiempo para leer sola cuando ella quiera.
¿Qué leías tú cuando eras pequeña?
Leía muchísimo. Me encantaba Richard Scarry pero recuerdo más las novelas que los álbumes ilustrados. Devoré las colecciones de Barco de Vapor y Alfaguara. Los que más me marcaron fueron La hija del Espantapájaros de María Gripe, Pippi y El maravilloso de Nils Holgersson, que me lo regaló mi padre para conocer Suecia más de cerca.
¿Una merienda que recuerdes de tu infancia?
Los bocadillos comidos con prisas preparados por mi abuela. Y no sé si se le puede llamar merienda, pero tengo un recuerdo especial de las castañas asadas y las palomitas compartidas con mi madre.
¿A qué otro autor o ilustrador de literatura infantil y juvenil nos recomiendas leer y entrevistar?
A la “trasto” Julia Pérez Villegas, autora de Mamá Naturaleza, Entre Avellanos y Doña Fantasía. Es una artista con las rimas, a mí me parece dificilísimo.
Y cómo no, a Silvina Eduardo, mi compañera de aventuras en Quiero ser como tú, o como yo la llamo «la reina del collage». Hace pura magia con el papel, pero además es una buenísima escritora, y espero que pronto podamos disfrutar de sus historias.
Y como estamos en nuestro primer aniversario, y hay que hablar un poquito de nosotros 🙂 , le hemos preguntado a Cristina qué es lo que más le gusta de A merendar con mamá.
Me encantan tus entrevistas, contigo han «merendado» muchos autores a los que admiro y de los que me gusta conocer un poquito más. También las selecciones de libros que haces, porque siempre aportas libros nuevos interesantes que no conozco.
Datos útiles para seguir a Cristina Oleby
Si queréis conocer más a Cristina y adquirir sus libros, podéis hacerlo a través de su web.
También podéis seguirla a través de su cuenta de Facebook o Instagram.
Y si queréis ser mecenas de su próximo proyecto junto a Silvina Eduardo, podéis hacerlo aquí.