La literatura de los últimos años está llena de libros sobre igualdad. Historias en donde los niños y niñas son iguales, o donde las niñas son las protagonistas de aventuras en barcos piratas, o de princesas que no son como las de los cuentos clásicos. Cuentos distintos para enseñar a los futuros lectores que todos somos iguales. Que rompen con los estereotipos que han acompañado las lecturas de tantos lectores del pasado.
Por eso, hoy queremos enseñaros algunos de los que nosotros hemos leído y que nos han parecido muy apropiados para explicar ciertos temas. Hay muchos otros, pero ya sabéis que a nosotros nos gusta ir de poco en poco, saboreando los libros y disfrutándolos.
Os dejamos nuestra selección.
El dragón Zog
El primer libro del que os queremos hablar es de la autora Julia Donaldson, una de las preferidas en casa. Sus historias siempre siguen un esquema muy parecido, de personajes que van a apareciendo o de situaciones distintas que van sucediendo a un mismo personaje.
En esta ocasión, Zog es un dragón que está aprendiendo a ser dragón. Su profesora les enseña a volar, a echar fuego y a cazar princesas. Él lo intenta con todas sus ganas, pero siempre acaba fallando. Cada vez que se cae, siempre hay una chica que le cura y esa chica resulta ser una princesa que se queda con él. Pero llega un príncipe a rescatarla y el final es distinto al de cualquier cuento de hadas.
Una historia donde las niñas no siempre quieren quedarse en su castillo y jugar a ser princesas.
Rojo. Historia de una cera de colores
Este cuento nos ha sorprendido. Una historia con elementos simples, unas pinturas de colores con la que su autor, Michael Hall habla de quienes somos por dentro y de lo que aparentamos por fuera. De la imagen que damos y cómo nos ven, pero de cómo realmente somos y cómo queremos que nos vean.
Una pintura azul tiene una etiqueta en la que pone rojo. Y por más que intenta pintar de ese color, solo puede dibujar cosas azules. Otras pinturas intentan ayudarle diciéndole que tiene que practicar más para pintar de rojo, o que necesita mezclarse con otros colores, o que la etiqueta le aprieta demasiado. Pero nada. Un día conoce a una pintura de color baya que le dice que pinte un océano para su barco. Él la dice que no podrá, porque es roja, pero el color baya le dice que lo intente. Y el resultado es asombroso.
Un libro de la editorial Takatuka para hablar con los peques de las diferencias, de no juzgar y de ayudar.
¡En familia!
Este cuento, también de la editorial Takatuka, es un libro informativo para niños más mayores. Ganador del premio de literatura juvenil alemana del año 2011, está pensado para niños a partir de cuatro años, pero yo creo que es para lectores a partir de seis.
Sus autores, Alexandra Maxeiner y Anke Kuhl, nos trasladan a través de sus 36 páginas por los distintos tipos de familias que podemos encontrar: familias numerosas, familias con padres divorciados, familias que viven con los abuelos, niños con dos mamás o dos papás, niños que viven en un hogar infantil. Pero también cómo son los distintos tipos de familias: familias que apenas se mueven o que son muy activas, que cocinan juntos, que hablan mucho o poco…
Un libro para explicar a los niños y niñas que existen muchos tipos de familias y aunque cada uno tenga sus características, siguen siendo familias.
Cuando las niñas vuelan alto
Este libro teníamos muchas ganas de leerlo y cuando lo vimos en la biblioteca sabíamos que tenía que estar en nuestra lista. Su autora es Raquel Díaz Reguera, de quien reseñamos su cuento “Un amor tan grande” el pasado viernes. Raquel es una mujer comprometida en la lucha por la igualdad de las niñas. Y en sus libros las protagonistas casi siempre son niñas que tienen que superar alguna dificultad.
En esta historia, editada por Lumen, tres niñas, Adriana, Jimena y Martina, sueñan con escribir, tocar el violín y poder volar. Y mientras el señor SIQUIERESPUEDES teje una manta para que nunca pierdan sus sueños, los malvados NOLOCONSEGUIRÁS irán introduciéndoles piedras en sus zapatos o en las mochilas para que sus sueños pesen y no puedan conseguirlos. Estereotipos como el de ellas corren menos que los niños, que son menos valientes o que ellas tienen que ser “señoritas” les irán haciendo cambiar de idea respecto a sus sueños. Hasta que una niña, Violeta, con un año menos que ellas, les ayudará a ver que si se quitan esas piedras, todo es posible.
Una preciosa historia que deberían leer tanto niñas como niños.
Las princesas también se tiran pedos
Este cuento es un clásico que seguro que conocéis o del que habéis oído hablar. Un libro sobre princesas, pero distinto a lo que estamos acostumbrados.
Laura vuelve un día del colegio preocupada por una cosa que ha oído sobre las princesas, pero antes de contárselo a su padre quiere saber si las princesas también se tiran pedos. Éste decide decirle la verdad y le enseña “El libro secreto de las princesas”. En él, Laura descubre cómo Blancanieves no se desmayó por comer de la manzana de la bruja, si no por tirarse un pedo de la comida tan pesada que cocinaban los enanos; o como Cenicienta se tiró un pedo justo cuando el reloj daba las campanadas de la medianoche. Menos mal que el príncipe no lo notó, dice Laura.
Una historia divertida escrita por Ilan Brenman y editada por Algar sobre princesas que son iguales al resto y también se tiran pedos.
¡Vivan las uñas de colores!
Este cuento, de Alicia Acosta y Luis Amavisca e ilustrado por Gustoi, sabéis que es uno de nuestros preferidos. Ya lo reseñamos en el blog, pero que tenía que estar en esta lista. La editorial Nubeocho se caracterizar por editar cuentos que hablen de igualdad, en donde los niños y niñas sean iguales.
En este caso, “¡Vivan las uñas de colores!” está basado en un hecho real. Un niño al que le encantaba pintarse las uñas de colores, pero que un día, en el colegio, otros niños decidieron meterse con él. Desde entonces, ya no quiso ir al colegio con las uñas pintadas y se puso muy triste. Hasta que un día, todos los amigos de su clase le dieron una sorpresa.
Un cuento que todos los niños y padres deberían leer.
Uy el del dragón Zog es de los que nos molan, apuntados quedan