Conocí el proyecto de “¡Pumbalalá!” hace unos meses. Me pareció una idea muy interesante. Explicar la fauna y la flora autóctona de Argentina a través de un cuento para niños a partir de 12 meses. Una idea sencilla y muy didáctica.
A medida que pasaba el tiempo, veía como Karin, su autora, publicaba más y más cosas en las redes sociales sobre el libro y quise saber más. Conocerla a ella, lo que le motivó a crear esta historia y todo lo que rodea a “¡Pumbalalá!”. Un cuento con unas ilustraciones preciosas de Ángeles García Mansilla y con una banda sonora de Akustikats. Un proyecto bien pensado para los más peques, bien trabajado y con un resultado genial.
Por todo eso, hoy viene a merendar con nosotros Karin Vogel, para presentarnos de primera mano su primer libro, “¡Pumbalalá!”.
¿Qué lleva a una terapista ocupacional a crear un cuento sobre la fauna y la flora de Argentina?
La terapia ocupacional entre otras cosas promueve la independencia en el “hacer” (u ocupación) de las personas y el desarrollo de habilidades motoras, cognitivas y emocionales. Ése es mi trabajo todos los días igual que el de ser mamá. Unas de las cosas que inevitablemente traslado a mi hogar es querer que mi hijo sea lo más independiente posible y estimularlo de la mejor forma posible. Cuando fui a Buenos Aires, Argentina, y quise comprar libros con animales argentinos solo encontré unos pocos y éstos eran libros de papel con cuentos para niños más grandes (Tiago en ese momento tenía solo 18 meses), yo necesitaba que fuera acartonado para que él pudiera leerlo solo y cuando le diera ganas, sin andar con cuidado de que se rompieran las páginas… Esto me hizo reflexionar y me di cuenta que yo tampoco me había criado con libros de fauna sudamericana y por ende conocía poco de ellos. En Sydney, dónde vivo actualmente, el australiano se identifica y conoce mucho de su fauna nativa que es tan distintiva y en las librería el porcentaje de libros con personajes de fauna australiana es altísimo. Entonces cuando fui a Buenos Aires fue inevitable hacer la comparación. Me planteé mucho el tema de la identidad que uno desarrolla a través de los libros que lee y lo que aprende de ellos. ¡O sea que «¡Pumbalalá!» nació de pura necesidad personal!

¿De dónde surge el nombre de “¡Pumbalalá!”?
Pumbalalá es una de las onomatopeya que muchos en Argentina (quizás otros países sudamericanos también) utilizan cuando un niño se cae o se accidenta. “Pumba”, “opala” son otras parecidas. Y ésta onomatopeya tiene que ver con la narrativa de este cuento. Además me pareció que «¡Pumbalalá!» sonaba un poco musical, cosa que pega con la cadencia del texto y la temática.
¿Qué cuenta “¡Pumbalalá!”?
Se trata de un cuento donde todos los protagonistas son animales autóctonos y endémicos encontrados en Argentina (también en otros países de Sudamérica). Más que un cuento, «¡Pumbalalá!» describe una escena en un clima de fiesta folclórica, tiene una orquesta y bailarines. El texto con rima toca la temática de la amistad, la diversidad y la tolerancia.
Algunos elementos claves de «¡Pumbalalá!», pensados desde mi perspectiva como terapista ocupacional, fueron elegidos especialmente para niños de 12 meses a 4 años. El texto con rima, cadencia y vocabulario tradicional argentino refuerza la alfabetización temprana y expande el vocabulario de los más chiquitos. También está diseñado con elementos anticipatorios ya que niños de esta edad adoran interactuar cuando pueden anticipar lo que sucederá en el cuento. Además estimula la agudeza visual (hay sorpresas escondidas en las ilustraciones para descubrir).
¿En qué momento entra Ángeles García Mansilla, la ilustradora, a formar parte de “¡Pumbalalá!”?
Ángeles llegó al proyecto una vez que el texto y la idea estaban prácticamente diseñados. Yo ya había elegido qué animales serían protagonistas y qué elementos del diseño eran importantes para mí, ella le agregó su magia a nuestros personajes y la composición del libro que más tarde sufrió modificaciones cuando llegó el momento de agregar el texto, y ése fue el trabajo de la diseñadora gráfica Analía Fernanda Miranda.
¿Por qué “¡Pumbalalá!” cuenta con la música de Akustikats?
Akustikats es la banda de unos amigos de Sydney. Hernán es argentino y cuando le comenté mi proyecto se copó y me ofreció que mientras viajaba por España haría la composición de la canción de «¡Pumbalalá!» junto con Janine. Tienen muy buena onda y quisieron apoyar mi proyecto. Yo no quise darles el texto ni las ilustraciones de «¡Pumbalalá!» para no influenciar el contenido de la letra para la canción… lo cómico fue que el texto y la canción reflejan mucho la simpatía de nuestros personajes y la vibra de fiesta de nuestras ilustraciones. Para escuchar el tema musical hacer click aquí.
¿Cuánto tiempo lleváis con el proyecto y en qué punto está?
Empecé a escribir el texto en Noviembre del 2017 durante el vuelo de Buenos Aires a Sydney, como nunca escribí o edité un libro demoré un poco en aprender del proceso editorial, encontrar la ilustradora ideal para este proyecto y el proceso creativo demoró más de lo que planeaba inicialmente también, pero así es la vida misma y yo no tenía apuro. El libro ya está en la imprenta, “cocinandosé” digamos. El libro se puede comprar con un precio promocional de pre-venta desde el 04/11/2018 y los libros estarán listos para entregarse a más tardar en la primera semana de Diciembre, justo para hacer un regalo educativo, divertido y conscientes para la Navidad.

¿Por qué decidisteis la autoedición para “¡Pumbalalá!”?
Esa fue una decisión difícil. No sabía en qué me metía, hablé con personas con alguna experiencia y leí muchos blogs relacionados al tema. La verdad que terminé por decidir la autoedición porque me parecía una buen ejercicio de desarrollo personal (aprender algo completamente nuevo para mi), quería manejar y tener el control de todas las decisiones relacionadas a este libro y además me pareció más fácil y eficiente que convencer a una editorial de que éste era un buen proyecto.

¿Es difícil publicar libros infantiles en Argentina?
El proceso en sí no me parece difícil, sí me parece costoso. La parte difícil de publicar en la Argentina es que el país y su economía son impredecibles. Por ejemplo el costo de imprimir en la imprenta de Buenos Aires cambió al menos 5 veces, justo cuando estábamos cerrando las condiciones del contrato con la imprenta, el precio del dólar estadounidense se disparó y la incertidumbre de las pequeñas empresas de insumos editoriales (tintas, láminas, papel, cartulinas) subió sus precios afectando el precio de mi trabajo. El precio del dólar cambiaba todos los días así que la persona con la que yo me manejaba en la imprenta no sabía qué decirme. Mismo luego de haber pagado la seña el precio volvió a cambiar, así que eso me tenía nerviosa ya que iba a afectar el precio al consumidor final. Esa inestabilidad por otro lado es un combustible para nuevos emprendimientos y aquellos que quieren apoyar a los emprendedores como yo.
Lo que sí me ayudó mucho para la publicación en Argentina (sobre todo viviendo fuera del país) es el apoyo de mi familia y la información que me proporcionaron a lo largo de todo el proyecto: mi mamá editó el texto, mis hermanas me proporcionaron contactos, asesoraron con cálculos comerciales y me dieron un millón de sugerencias de cómo usar las redes sociales, mi papá actualizándome sobre la situación del país para saber cómo afectaría mi proyecto y cómo seguir adelante y mi marido dándome espacios para ocuparme de este proyecto y asesorándome en técnicas de marketing. Muchos amigos me fueron ayudando de varias formas a lo largo del proceso también y por eso les estoy muy agradecida. Cuando uno se siente apoyado por su entorno es más fácil mantener la garra y energía con un proyecto como este.

¿Qué es lo que más te ha sorprendido de todo el proyecto a medida que ibais avanzando?
Qué bueno volver a reflexionar sobre el proceso… los que más me sorprendió fue cuando creíamos haber terminado con la composición de las ilustraciones y le dí a leer el primer boceto a amigos/lectores argentinos para que me hicieran una devolución… aceptar el criticismo fue duro y además me sorprendió que yo me sentía fiel a mis ideas iniciales y me costó adaptar y hacer cambios que me habían sugerido. Emocionalmente sentía que estaba traicionando a mi proyecto en su concepción.
“¡Pumbalalá!” es un proyecto 100% argentino y que apoya la industria argentina. ¿Os habéis planteado que el libro salga de los límites de Argentina o el público, principalmente, es de Argentina?
Sí claro, pero eso también fue una transición a lo largo del proyecto. Inicialmente pensé que el público sería mayormente residente de la Argentina, pero luego empecé a ver que hay tantos otros Argentinos viviendo fuera con hijos/nietos/sobrinos que como yo querrían enseñar de la fauna argentina. Luego, investigando en la web y hablando con personas extranjeras me di cuenta que el conocimiento de la fauna sudamericana es limitado a nivel mundial (esto lo digo desde mi pequeña visión del mundo) entonces charlando con mi papá él me propuso hacer un glosario de mis personajes en castellano e inglés, luego decidí agregar los nombres de algunos animales en idiomas de nuestros pueblos originarios (Quechua, Guaraní, Tehuelche, Mapuche, Toba). La versión en inglés quizás la considere en un futuro.
Después de la primera experiencia de crear y dar forma a un libro, ¿te apetece seguir contando historias?
¡Sí! Disfruté mucho del aprendizaje y del proceso creativo, ahora me toca la parte comercial así que veremos cómo nos va. El diseño de tapa lo planteé como la primera edición de una colección llamada “Mi Primer Libro”, como para dejar la puerta abierta a otras historias.
Si queréis conocer más sobre el proyecto, podéis seguirlo por sus redes sociales en Facebook, Instagram