Susana Ramírez: «Galimatazo es un compromiso con la infancia, con el medio ambiente y con el futuro que les dejamos»

¿Qué lleva a una pareja de Alcalá de Henares, en Madrid, a crear una pequeña editorial de Literatura Infantil desde su casa? Solo es posible una cosa: el amor por la literatura. “Si un niño lee uno de los libros que publicamos y se siente tan feliz como yo me sentía cuando leía de pequeña, ya me puedo quedar tranquila”, explica Susana Ramírez, una joven madre cordobesa con un sueño que va a ver cumplido esta semana.

Es probable que el panorama de la Literatura Infantil y Juvenil (LIJ) esté viviendo, de nuevo, su mejor época. Se ha editado un 21% más con respecto al año pasado, según el estudio “Panorámica de la edición española de libros 2017”, del Ministerio de Cultura y Deporte. De 9.317 libros publicados en 2016, las editoriales pasaron a editar 11.269 durante el año pasado. De esas cifras, el 25,54% lo hicieron editoriales pequeñas. Que publican despacio, cuidando el material que ofrecen. Como Susana y Jose quieren hacer con Galimatazo, una pequeña editorial que el próximo jueves 18 de octubre pone a la venta su primer libro. “Yo soy yo”, una obra de literatura austriaca, escrita por Mira Lobe e ilustrada por Susi Weigel, en la que un pequeño animal multicolor con orejas que parecen de trapo va buscando saber quién es. El resto de animales no se lo pone nada fácil. Pero, al final, descubrirá que da igual lo que sea, él es único, especial. Como Galimatazo.

El comienzo

Quedo con Susana en su piso, su hogar y su despacho. Allí vive con su pareja, Jose, y su pequeño de dos años, Luca. Los juguetes están recogidos, se nota que el peque está de paseo. “Se lo ha llevado el padre a dar una vuelta. Necesita su tiempo de estar en la calle”. A la edad de dos años es esencial. Desde allí llevan dando forma a la editorial desde hace dos años y medio, un poco antes de que naciera Luca. Ser madre y conciliar ya se sabe que en este país es muy complicado. Pero aunque incluso la administración nunca se lo puso fácil, ella no se rindió. “El trámite burocrático es a veces desalentador. No se te informa bien y cuesta mucho porque no hay facilidades”. Pero crear la editorial siempre había sido una idea en la que ella había creído y, esta semana, se cumple su sueño.

Después de estudiar varios másteres sobre edición y literatura. De trabajar en grandes editoriales en donde la “novedad” es lo que impera. De quedarse embarazada y tener que dar un parón a su proyecto y de los impedimentos burocráticos, esta semana Galimatazo publica su primer libro. Y para noviembre tiene cerrado otro de literatura sueca, “Cuando papá me enseñó el universo”. Libros muy cuidados. Muy pensados. Bien traducidos y bajo una edición sostenible. “La editorial es un compromiso con la infancia, con el medio ambiente y con el futuro que les dejamos. El libro como contenido y formato”, explica Susana.

El proceso

Pero, ¿cómo trabaja una editorial desde casa?  “Es un poco director de orquesta”, me cuenta Susana, sonriendo. Con mucha ilusión en la mirada. Lo primero, elegir los libros. “En principio la idea es publicar libros extranjeros que hemos leído, que nos han gustado y que no se han publicado aquí. Y también reeditar libros muy buenos que se descatalogan.” Después, la corrección, uno de los pasos esenciales para Susana, porque antes de dedicarse a la edición, también estudió Filología y conoce el valor de las palabras. “A veces en la creación de libros para niños no se tiene muy en cuanta ese aspecto” y lo dice después de trabajar en editoriales grandes. Seguimos con la maquetación, la imprenta, que ellos apuestan por imprentas españolas y que, además, les garanticen la certificación FSC: “esa certificación confirma que los bosques están bien gestionados”. Una característica de Galimatazo que tuvieron clara desde el principio. Y, por último, la distribución, que es propia. “Después de valorarlo mucho decidimos que era arriesgado ir con una distribuidora. Ella te coloca lo libros y te dan una cantidad, pero no sabes si los has vendido. Y si no los vendes, al final acabas con una deuda con la distribuidora.” Y así nace Galimatazo.

Yo conocí la editorial hace varios meses por las redes sociales y tengo que admitir que me quedé prendada de su filosofía. Supe que el salto fuerte lo darían una vez que pasara el verano y, en cuanto llegó septiembre, les escribí. Quería conocerlos. Saber qué les había animado a empezar esta aventura. Esta locura dirán otros. Pero, sobre todo, esta idea de apostar por los cuentos infantiles. De hacernos llegar las maravillosas historias que se leen en otros países.

Y el final, la literatura

Como os decía al principio, el álbum ilustrado vive, de nuevo, su mejor época. Todavía no llegamos a los 12.625 libros que se ilustraron durante 2008, pero estamos muy cercas. El “boom” de la LIJ está creciendo desde el año 2013, cuando solo se editaron 7.808 libros, según los datos del estudio del Ministerio de Cultura y Deporte. Susana también cree que es el momento de este tipo de literatura aunque “siempre debería ser un buen momento. Pero sí que es verdad que entre los padres de ahora hay más implicación para que los niños lean, tengan más libros y ese contacto con la lectura”, explica Susana.

Susana siempre le ha leído libros a su hijo. Tanto cuentos, como álbumes ilustrados. “Hay que intentar que se aproximen a todo”, que elijan lo que quieren leer, pero sin negarles la puerta a ningún tipo de libro. En su mesita del salón tiene un libro sobre montañas, otro sobre John Lennon, y uno del ilustrador Jimmy Liao, un artista que sabe captar los momentos más bellos de la vida y dibujarlos. Y, sobre todo, la edición de “Alicia en el País de las Maravillas”, de Lewis Carroll, ilustrada por Anthony Browne, una maravilla de libro. El preferido de Susana. De ahí, de esa historia y de “Alicia a través del espejo y lo que encontró en él” viene el nombre de la editorial. De un poema sin sentido que Carroll inventó. “Galimatazo me parece una palabra maravillosa y la idea del poema en sí. Ese poema condensa lo que es la literatura como arte y como juego, que al final es lo que tiene que ser la literatura infantil.”

Y de literatura nos quedamos hablando. De lo importante que es que los niños puedan elegir lo que leen. Y de proyectos. De cumplir sueños. De intentarlo al menos. De creer que las cosas son posibles si uno cree en ellas.

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