Cuando visitamos la biblioteca solemos coger cuentos adecuados a la edad de mis hijos que son los que normalmente os enseño. Pero hay tanta variedad para niños y niñas más mayores y, lo tengo que confesar, que me atraen a mí, que los saco para poder leerlos tranquilamente. He pasado de leer a Arturo Pérez Reverte a libros infantiles que tanto me han gustado siempre.
Hoy os quiero recomendar “Una jungla en la ciudad”, un precioso libro sobre los animales de compañía y cómo llegan a formar parte de la familia. En esta historia, una niña, que piensa que su día va a ser como otro cualquiera, se sorprende cuando mira por la ventana y descubre que la ciudad se ha convertido en una jungla. Baja a la calle para llevarle una prueba a su madre y allí se encuentra con monos, flamencos, hasta un cocodrilo. Pero no le gusta ninguno para llevarlo a casa. De repente, ve un animal distinto, del que no recuerda el nombre, pero desde el momento en que lo ve se hacen inseparables. A ver cómo le cuenta a su madre ahora que ese animal, que podría ser un perro, por ejemplo, es ya prácticamente de la familia.
El libro, publicado por la editorial SM en mayo de 2018, es de una joven autora italiana, Alessandra Capozza que, seguramente, ha convertido un momento real de su vida en un precioso álbum ilustrado. Los dibujos están llenos de vida, de color, de movimiento, con mucho espacio en blanco, lo que le hace respirar a la historia y que la ilustración sea más llamativa para los niños. Además, juega con el texto en movimiento, poniendo letras más grandes y más pequeñas, en horizontal y en vertical. Imitando mucho, quizás, todo el ajetreo de una ciudad que no para y que se ha convertido en una jungla.
Mi hijo tiene cerca de los tres años y la historia no la ha entendido muy bien. Es para niños y niñas más mayores, de unos cinco o seis años. Lo que sí le ha gustado mucho son los dibujos de los animales. Quería se lo leyese sólo para poder ver las ilustraciones. El cocodrilo sobre todo. Y como a nosotros nos gusta tanto que los libros nos inspiren nuevas actividades, se me ha ocurrido hacer un cocodrilo con papel de seda. Lo hemos cortado a trocitos y le he dejado llenarlo de pegamento y que tirase papelitos. Creo que todavía tengo por el salón pequeños papelitos verdes, pero él se ha divertido y ha aprendido a manejar el pegamento y a crear un dibujo de otra manera.
Este cuento ayuda a entender y a comprender lo que significa tener un animal de compañía, que pertenezca a nuestro círculo más cercano y el amor inseparable que puede surgir entre los niños y los animales.