Las mejores historias siempre se encuentran por casualidad. Y eso es lo que nos ha pasado a nosotros con el libro “El sombrero que voló”. No recuerdo cómo me enteré de la Feria del Libro de Fuenlabrada, pero se ha convertido en una de nuestras favoritas. Paseando por sus puestos, llegué al de la editorial Pintar Pintar. La mujer que estaba allí podría haberme vendido cualquiera de los que tenía, porque todos eran preciosos, pero me preguntó si buscaba uno para niños pequeños y, evidentemente, le dije que sí. Así que me recomendó este cuento del que hoy os quiero hablar.
Da la casualidad que el autor de “El sombrero que voló” es José Carlos Román, coautor del blog “Soñando cuentos” al que sigo desde hace tiempo. Un referente en la blogosfera sobre literatura infantil, bien escrito y con recomendaciones sinceras. Pero vamos al lío que ya os he contado muchas cosas, pero poco sobre el libro.
“El sombrero que voló” cuenta la historia de Filomena que un domingo cualquiera sale a pasear para lucir su nuevo sombrero, pero “de repente el viento sopló y el elegante sombrero voló”. Y así, cada vez que el viento sopla, el sombrero va posándose en lugares nuevos donde anidan o hacen sus casas una serie de animales. Hasta un circo montan unas pulgas en el sombreo de Filomena. Pero de repente el sombrero vuelve a volar…
José Carlos Román es profesor de infantil, así que conoce bastante bien a los niños. Pero no solo eso. Sabe escribir historias que los atraiga, que les interese y que les haga volar por lugares mágicos, hasta donde su imaginación los lleve. Y de eso trata “El sombrero que voló”, de dejar que los niños imaginen dónde va el sombrero de Filomena y viajen con él. Pero este viaje no lo hace solo. Le acompaña Mónica Carretero, con unas bellas ilustraciones que consigue que la historia sea una obra de arte. Si no conocéis el trabajo de Mónica, pasaros por su blog porque es impresionante. Y seguramente encontraréis algún cartel de un evento que seguro que os suena.
El texto está escrito con un vocabulario claro, comprensible para los peques y en forma de poesía. Tan fácil es, que les encanta aprenderse una de las rimas que siempre se repite. Eso ayuda a hacer divertido el libro y más personal.
A mi hijo le ha encantado. Y a mi chica, de tan solo diez meses, le ha mantenido quieta escuchándolo. Mejor prueba no puede haber. “El sombrero que voló” es un cuento completo, en el que los peques disfrutan y vuelven a pedirlo y en el que incluso a los adultos nos gusta leerlo. A mi, personalmente, me encanta hacer volar el sombrero de Filomena.
Os dejo un book trailer para que veáis lo bonito que es. Entrad y conoceréis a Filomena y su historia.
Y para merendar hemos hecho macedonia de frutas, de muchos colores porque la historia, tan colorida, nos ha inspirado llenar de color la hora de la merienda. Y, además, la fruta en verano apetece mucho más.
2 comentarios sobre “El sombrero que voló, un libro para dejar volar la imaginación”