Cantajuego, un espectáculo para no parar de bailar con tus hijos

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¿Cuántas veces habéis cantado las canciones de los Cantajuego con vuestros hijos? Seguro que muchas. En nuestro caso las hemos oído y puesto tantas veces que nos sabemos los bailes y todos los movimientos al dedillo. Y este fin de semana, gracias a Divermusic, hemos podido disfrutar de los Cantajuego en directo y no es lo mismo verlos en la tele de casa que sobre el escenario. Y, desde luego, la cara tu hijo no va a ser la misma, os lo aseguro.

Nuestro hijo todavía no coincide con nosotros en lo que a gustos musicales se refiere. Y no sé si algún día coincidiremos. Pero si hay algo que le haga disfrutar y no parar de bailar son los Cantajuego. Este fin de semana pasado actuaron en el Teatro Nuevo Apolo en Madrid con su espectáculo “Yo tengo derecho a jugar”. Una hora y media de concierto donde cantaron sus canciones más conocidas como “Cosquillas”, “Para dormir a un elefante” o “El arca de Noé”, e hicieron bailar a los niños que acudieron al teatro, que fueron muchos. Pudimos ver a los cantantes en directo, que ganan mucho más, y a los personajes más conocidos como “Coco”, el burrito “Pepe” o la ardilla “Bubby”.

No sabíamos con qué nos íbamos a encontrar cuando llegáramos, porque no los habíamos visto nunca en directo. Pero después de esta primera vez nos vamos con la sensación de haber disfrutado. Y sobre todo, con la sonrisa y la felicidad de mi hijo de haberlos visto en directo. Un grupo que lleva diez años encima de los escenarios, bailando con los más pequeños y haciéndoles disfrutar con la música.

Podría contaros lo bien que se lo pasó mi hijo, que tras cada canción decía “otra, otra”, que no paraba de aplaudir y cómo se quedaba absorto con el espectáculo. Podría contaros todo eso y más. Pero eso es algo que no os extrañará porque, en general, a los niños les gustan los Cantajuego. Lo realmente importante es lo sorprendida que me quedé viéndolos en directo. Las voces de los y las cantantes ganan muchísimo más que en los vídeos. La puesta en escena, con las historias que van contando, los personajes, los saltos de “Tallarín”, son más espectaculares que, evidentemente, en la tele, pero hay que verlo para creerlo. Y lo bien que saben jugar con el tiempo y el repertorio de canciones para que los niños no se cansen y disfruten de la actuación. Sinceramente, nos sorprendió bastante y nos pareció un buen espectáculo que, seguro, que volvemos a ver en cuanto vuelvan a Madrid.

 

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